viernes, 18 de marzo de 2011

Etiquetas


Durante las últimas semanas hemos estado recibiendo ingentes caudales de información, acontecimientos precipitados que se sepultan y eclipsan unos a otros poniendo en jaque nuestra desentrenada capacidad de procesado. Somos seres sumidos en la sociedad de la información, pero poseemos una capacidad cuestionable a la hora de asimilarla y aprehenderla, y por ello tendemos a recurrir a procesos que nos faciliten la tarea, uno de ellos es el etiquetado. Con este sencillo método asignamos una calificación a cualquier país, organización o personaje público y, amparándonos en la etiqueta asignada, jugamos a jueces y en ocasiones  incluso verdugos. Gadafi ha visto su etiqueta tachada y reescrita durante tan solo unos días, pasando de ser aliado de Occidente a enemigo internacional, transformación que el propio Hussein experimentó en su momento.
No deja de ser irónico que la maquinaria bélica de la OTAN se haya puesto en funcionamiento apoyada y alentada por la Liga Árabe, una asociación fundada por países tan democráticos como Egipto, Irak, Líbano, Arabia Saudí, Siria y Yemen. En los últimos años se han añadido otras perlas políticas de la cultura árabe como Libia, Marruecos, Túnez, Kuwait, Argelia, Emiratos Árabes, Bahrein, Catar, Palestina o Afganistán. Catar ha sido el primer país de La Liga que ha ofrecido su ayuda y apoyo material a la intervención de la OTAN, un país cuya forma de gobierno es una monarquía absoluta y cuyo primer ministro, Hamad bin Jassem, es primo del emir del mismo país. Los Emiratos Árabes también han prestado su apoyo, una asociación de estados orquestados por el primer ministro Mohamed bin Rashid, un tipo cuya fortuna fue colocada en el puesto número cuatro de la lista de miembros reales más ricos del mundo. Mauritania es otro estado miembro, un país que sufrió un golpe de estado militar hace tan solo tres años.
Toda esta enorme cadena de montaje y sesgado informativo solo puede hacer que me pregunte quién será el próximo títere fotografiado con los líderes europeos que vea cómo se desmorona su imperio por un cambio en la máquina de etiquetado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario